martes, 18 de mayo de 2010

EDUCAR

Para educar, uno tiene que llevar en el alma un poco de marino, un poco de pirata, un poco de poeta… y un kilo y medio de paciencia concentrada; soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabras, hacia puertos distantes, hacia islas lejanas… con un mar de estrellas como mejor guía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario